viernes, 12 de octubre de 2007

El Tao de Steve


Hace algún tiempo echaron una película en la Primera, bastante aburrida y algo extraña, que se llamaba el Tao de Steve. En esta película un treiteañero explicaba su metodo de seducción, comparando la actitud necesaria para ligar con el budismo. Según el protagonista de esta historia, para ligar había que tener una actitud desapegada y libre de deseo frente a aquello que en el fondo se desea. Al final de la película, el amigo del protagonista, que había escuchado previamente sus consejos y los había puesto en práctica, se muestra emocionado ante el exito de la técnica aprendida.

Efectivamente, la técnica funciona. Aunque es cierto que no hay mujer que no desee caricias y dedicación una vez que la relación se ha consolidado, también es cierto que no hay mujer que pueda soportar la indiferencia como respuesta a señales de complacencia y deseo. Esto no quiere decir que uno no deba mostrarse interesado, quiere decir que una vez uno se ha mostrado interesado, no hay porque insistir. Y quiere decir también que cuando ella comience a decir que "no se si es buena idea... no se que pensarán mis amigas... no tenía pensado entablar una relación... que dirán mis padres... hijos... hermanos... será mejor no volver a verse... esto no tiene sentido..." la actitud debe ser nuevamente de indiferencia. Y también debe aplicarse en el caso de que ella asegure que no quiere volver a verte... incluso cuando sea realmente lo que desea, esta actitud es la única que puede salvarte de unas más que probables calabazas.

Para resumir lo anteriormente expuesto en una sola frase, quizá sea bueno tomar otra película como fuente de inspiración - Tigre y Dragón -. En esta película Li Mu Bai, uno de los protagonistas asevera- "el que aferra, no conserva"

Pues ya sabeis, ¡desapego!

Eros

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces la tactica contraria funciona. O mejor aun, la no tactica, el fluir con lo que surge instante a instante. tal vez sea un no-apego en presente ...

También solo sé que el ser humano, tanto hombre como mujer, es capaz de cualquier cosa. Enfados, más amor, desplomes, desamor, alegria, ... todo es posible instante a instante, en el movimiento imprevisible del ser humano y sus emociones.

Por tanto, me encanta prepararme para acoger con paz todo lo que surja del ser humano.

Y lo que surge ahora por tierras vascas es hermoso, en los brazos amados. Y en breve de nuevo Palencia, abierto a otros abrazos.

Anónimo dijo...

Indiferencia??? Desapego????
que duro eres Eros, o por lo menos que duro aparentas ser...
No lo veo tan claro...Ni somos máquinas que podamos decidir como responder en cada situación como si nada nos afectase, ni me creo que tu, como dios del amor, seas capaz de responder tan racionalmente.Supongo que uno se puede plantear muchas cosas cuando no está frente a la persona que desea, pero cuando es así... por lo menos a mí, se me caen todos los esquemas sobre como debería responder o funcionar, se me olvidan todas las teorías y pensamientos para hacer que la otra persona responda como yo quiero. No puedo tener tantos cálculos frnte al amor o al deseo como para tenerlo todo atado. El amor es movimiento, es fluir, y es arriesgar... y es dejarme llevar...

Anónimo dijo...

humm Piti Veo que eres un buen chico, si quieres "dejarte llevar" pues que te lleve. Nosotros somos otra cosa.


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