jueves, 23 de agosto de 2007

el detalle

Si un hombre encuentra a otros hombre puede insultarle y este percibirlo como una muestra de afecto... si una mujer saluda con una sonrisa a otra esta lo puede percibir como un acto de burla e incluso si abiertamente un gesto o una palabra no indica de forma clara y abierta su aceptación y cariño, el gesto puede ser inmediatamente interpretado como una afrenta, descortesía o ataque sutil.

En efecto así somos. No merece la pena negarlo, o al menos, a mi me parece que hacerlo es inútil. Para el hombre lo importante es lo abstracto, lo ideológico, lo genérico, lo racional... y ello tiene como consecuencia que los detalles pierdan interés. No importa tal o cual gesto o tal o cual mirada, lo que importa es "que nos llevamos bien" o "no me lo tomes en cuenta, lo importante es que te quiero". Con ello el hombre consigue vivir pausadamente manteniendo unas solidas y estables amistades sin preocuparse excesivamente por detalles o cuidados excesivos.

Para la mujer lo importante es el detalle, la forma, la emoción... "has visto como me ha mirado", "has visto que detalle tan bonito". Esto permite a la mujer disfrutar de los pequeños momentos, de los pequeños gestos de cada día y consigue que emocionalmente las mujeres vean el mundo en tecnicolor en lugar de en blanco y negro

Descubrir este modo de funcionar en el mundo tiene varias implicaciones para hombres y mujeres: La primera entender que lo que el otro necesita no es lo que necesitamos nosotros, la segunda que si necesitamos algo habra que pedirlo pues el otro no se va a dar cuenta y la tercera que aunque no entendamos el porqué de los que nos piden probablemente esto si tenga sentido para la otra persona.

Eros y Psique

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